el jardin contemplativo japones me fascina porque funde la arquitectura, el habitaculo donde permanecemos o vivimos, con las sensaciones estéticas y transcendentales que la naturaleza transmite, conectandonos a ellas además a través del paso de las estaciones. son jardines impolutos, que ganan envejeciendo y, viables a cualquier escala.todo jardín es una realización estética humana, una arquitectura realizada con elementos vegetales. el jardín zen lleva ésto hasta el límite, incluso forzando la vegetación mediante podas y tutores, y además ampliando la paleta con elementos no vegetales como las rocas y el agua. y relaizando composiciones más abstractas que figurativas, donde prima el equilibrio sin simetrías.estas reflexiones sobre jardines zen me vienen provocadas por la lectura de un blog de un español residente en japón, con entradas de lo más evocadoras. me han trasladado de nuevo a japón, donde estuve en octubre de 2005 por un mes viendo jardines.
